Cómo captar la atención de potenciales clientes con imágenes poderosas

Un principio básico del marketing de contenidos: para comunicarse es esencial saber qué, para qué, para quién y cómo escribir, es lo mismo a la hora de publicar, grabar vídeos, crear un anuncio o simplemente crear una imagen. Es fundamental entender por qué y para quién lo haces: quién es tu público objetivo, grupo o comunidad; en concreto, tienes que conocer las respuestas a las preguntas como si tuvieras que definirlas como una sola persona: ¿quién es tu persona objetivo, qué siente, qué le gusta, cómo vive?. Seguramente será más fácil entender lo que comunicas si captas la atención de esa persona porque lo que tienes que decir le es útil y satisface sus deseos y necesidades; y también algo muy importante: si alcanza las expectativas de calidad que esperan.

Recuerda que una imagen atractiva vale más que mil palabras. Si no haces este trabajo estratégico antes, todo tu esfuerzo apostará solamente en la suerte, y la “suerte” en cualquier negocio se construye con visión, estrategia, planificación y acción.

Otro principio básico: la calidad (cuando se trabaja y comunica bien) es un factor de diferenciación que perdura en el tiempo. La calidad de la imagen de tus vídeos y fotos para tu negocio es un elemento de diferenciación fundamental. A veces pensamos que podemos ser más espontáneos online y no obedecer a determinados parámetros, pero no es así. Las fotos peor encuadradas, desenfocadas y hasta con información visual innecesaria reflejan tu nivel de servicio. Aunque parezca injusto juzgar solo por la imagen, lo cierto es que los demás van a hacerlo y van a elegir exactamente en función de lo que ven en una primera fase, que a veces no permite la oportunidad de pasar a una segunda fase de contacto.

Muchas personas juzgan que, como su mercado es de segmento más bajo, no es necesario dar tanta importancia a la calidad de la imagen. Nada más equivocado: incluso los negocios de bajo coste recurren a imágenes poderosas para destacarse en la percepción del potencial cliente como un negocio creíble y fiable, dos puntos fundamentales en la venta inmobiliaria y en cualquier venta de valor. No trabajes de forma descuidada, tu reputación es fundamental para tu marca, y una vez más, tus imágenes dicen mucho sobre ti.

¿Alguna vez te has emocionado al ver una foto o un vídeo? Seguro que sí. Siempre que hagas una foto, no te olvides de entender qué emociones quieres despertar. La fórmula más simple para hacer surgir una emoción es saber crear una narrativa, un recorrido, una historia, siempre que crees tus fotos o vídeos. Por ejemplo, ¿cuántas veces has parado en tu feed de Facebook o de otra red a ver un vídeo que te contaba una historia, o una secuencia de imágenes que están tan bien ordenadas que crean interés y suspense de una determinada historia, sea de una persona, de un servicio o de un producto?

Define la historia de tus imágenes con un principio, medio y fin, y cuenta la historia como si fuese una película, pero no lo cuentes todo: guarda las imágenes más especiales para un contacto más directo con tu potencial cliente, para que este se deslumbre con la vista y no se decepcione. Opta, por ejemplo, por la técnica del “coming soon” (“próximamente”), como si fuese un tráiler de una película que va a estrenarse en breve en tu agencia inmobiliaria, y si tu potencial cliente desea ver más, deberá contactarte o inscribirse para tener acceso a imágenes o información exclusiva.

Creatividad: la palabra mágica que consigue garantizar que se captan y atraen clientes. Primero, define bien tu estilo y tono de comunicación, así como tu imagen e indumentaria. Ten siempre cuidado con tu contexto en relación a tu público objetivo y zona de posicionamiento; piensa siempre: “¿estas personas van a identificarse conmigo?”. Trabaja tus puntos de diferenciación porque tu imagen de marca debe reflejar tu identidad (visión, misión, valores, convicciones, emociones). Tus fotos, tus vídeos, tu música, tus colores, tu forma de hablar tienen que ser identificables, y por encima de todo, auténticos. 

Es siempre importante ver otros profesionales para estimular la creatividad, pero no seas el clon de nadie. Al fin y al cabo, quien está por fuera fácilmente ve claramente quién copia a quién, y no hay nada menos creativo y ético que intentar copiar a otra persona. En vez de ello, intenta inspirarte, compartir contenido y referenciar a las personas con quien te identificas. Hoy en día existen muchos ejemplos de esta buena práctica por todo el mundo.

Saber hacer es esencialmente, hacer. Muchas personas planean convenientemente sus fotos y sus vídeos para que todo salga bien, pero tal vez por pereza, por miedo, o simplemente porque no creen en el poder de una imagen, acaban no haciéndolo. Si no lo hacen, nunca sabrán su verdadero potencial, por eso, incluso si los primeros vídeos no salen perfectos, no te preocupes, con el feedback y práctica, la próxima vez será seguramente mejor, y cada vez mejor.

Recuerda: hacerlo una vez no es suficiente para captar la verdadera atención de tu potencial cliente, vas a tener que planear bien cómo vas a usar tus imágenes y vídeos para garantizar una determinada persistencia, tanto en la producción, como sobre todo en la publicación de contenido relevante. Finalmente, mide todo lo que haces para ver si de hecho estás en el camino adecuado, y si realmente estás captando la atención de tu potencial cliente con imágenes poderosas.

Recuerda también: ¡nadie venderá nada a nadie sin antes conseguir captar su atención!